drodriguez 20 julio, 2015

Para Renata Ávila se debe repensar en la integración de las libertades civiles y los derechos humanos en el ambiente digital

El siglo XXI es una era donde actividades sociales, económicas y políticas tienen lugar dentro de la red. Desde comunicación, convivencia o educación, las protestas políticas y hasta las producciones creativas se ven inmersas en las tecnologías. Este escenario lleva a repensar en la integración de las libertades civiles y los derechos humanos en el ambiente digital.

Renata Ávila, directora de la iniciativa La web que queremos dentro de la Fundación World Wide Web, propuso dentro del encuentro Wikimanía 2015 en la ciudad de México, una serie de derechos relacionados con la Internet que van desde el derecho a hackear hasta la neutralidad de la red y la soberanía tecnológica.

«No hay que verlos en una forma aislada de los problemas sociales y políticos sino de forma conectada. La gente y los medios dicen que estos derechos son para sociedades avanzadas que ya superaron pobreza; pero en realidad son problemas muy de nosotros y si los copiamos de los modelos que no tienen el interés de nuestra gente en primer lugar, no vamos a poder aprovechar y ser partícipes de la cultura de siglo XXI sino vamos a ser simple consumidores, puros de datos e irrelevantes para desarrolladores de este siglo«, dijo.

La experta en derechos humanos y propiedad intelectual advierte la discusión de una serie de derechos que obligarán a cambiar la concepción de conceptos y relaciones de creadores, económicas y de la libertad de expresión.

«La propuesta que tenemos, con Tim Berners-Lee, un grupo de pensadores y activistas es darle un update, renovar el marco internacional de derechos para introducirlos como derechos. No es modificar los derechos que ya usamos sino buscamos la forma que esos derechos deben ser interpretados en este nuevo siglo«, comentó.

Los nuevos derechos

Derecho al acceso a Internet: «No es una app que me permite buscar sólo en una plataforma sino estamos hablando del acceso completo al universo colectivo que hemos creado. Abogamos por que todas las políticas de acceso a Internet sean de todo el Internet para todas las personas y todo el tiempo«.

Derecho a la neutralidad de la red: «Hemos escuchado con preocupación que muchos gobiernos quieren crear una internet doméstica como la tenía Cuba, o permitir acceder sólo ciertos contenidos, o la geolocalización de contenidos que hace que en ciertos países, en ciertos contextos, no esté accesible el conocimiento«.

Derecho a colaborar y participar en línea: «En muchos países hay una gran barrera de poder contribuir de una forma significativa. Esto influye el recibir una educación distinta para este siglo que nos permita codificar, acceder a las tecnologías, conocimientos y técnicas, y que nuestra participación en la red no sea pasiva«.

Derecho a la verdad y verificar datos: «Estamos preocupados de la constante propaganda que invade internet y la manipulación mediática que había offline se ha transferido a Internet. Hay muchas mentiras, muchos sitios de ignorancia que se repiten y queremos abrir el debate al derecho a la verdad y datos verificados que tiene que ver con el trabajo que hacen los denunciantes anónimos, la secrecía y qué datos tenemos derecho a acceder como ciudadanos«.

Derecho al anonimato y libres de vigilancia masiva: «Es una preocupación que no podamos formar opiniones en línea de forma anónima. Y no se ha limitado a la vigilancia estatal pues hemos visto en muchos países como la vigilancia masiva se da con propósitos comerciales como el monitorear comportamientos para vendernos más cosas y modificar comportamientos como el consumo«.

Derecho a nuestros propios datos: «Incluye no sólo el de la propiedad de nuestros datos sino el exportar, sincronizar, almacenar y tener absoluto control de nuestros datos, y el derecho a colectivamente explorar modelos para usar y sincronizar nuestros datos; y acceder a los datos que sean relevantes para nuestras decisiones de interés público como el open data«.

Derecho a disentir, ofender y ser ofendido en línea: «El problema que tenemos es que se opta por censura previa en lugar de apertura como el estándar en ciertos contextos políticos, y la realidad que esto lleva es que entre más protecciones a personas que se sienten ofendidas en línea, creamos más barreras para el libre flujo de la información. ¿Cuál es el balance? Son las discusiones que debemos tener de forma abierta«.

Derecho a organizarnos en línea: «El mejor ejemplo de organización en línea es Wikipedia pero también tiene que ver cuando distintos colectivos se organizan para salir a las calles, para protesta, para boicotear productos, o cuando distintos colectivos se organizan para exponer la corrupción como la que hemos visto de Hacking Team estos últimos días«.

Derecho a hackear: «Es el tema de ganar nuevos territorios, elevar nuestras demandas y movernos a espacios en los que ganemos como ciudadanos, y ganemos de vuelta el control que perdimos sobre las cosas. El derecho a hackear es el derecho a explorar y tener acceso al código, que sea de interés público y para propósitos no comerciales. Es el derecho a saber cómo están hechas las cosas y en la transición a la Internet de las cosas vamos a tener a nuestro alrededor, tecnología inteligente que no tenemos ni la remota idea cómo funciona, y las leyes de secrecía protegen a las compañías mas no a las personas; los usuarios en general estamos desarmados y vamos a tener una televisión que nos espíe todo el tiempo en mi sala sin tener la idea de cómo funciona«.

Derecho a la soberanía tecnológica: «Tener nuestros propios sistemas de comunicación, nuestras propias plataformas. El poder tener nuestros propios sistemas de correo, de telefonía, crear nuestro propio software y hardware vamos a preservar la libertad de comunicarnos en el siglo XXI. Nos hemos vuelto tan dependientes a tecnologías que no podemos controlar y gobernadas por otras leyes que no son las propias, que estamos haciendo negocio a otras jurisdicciones a costa de nuestra libertad«.

Derecho al software libre para todos: «Establecer el software libre como el estándar al que los Estados se deben ajustar. Las características del software libre deberían ser las características del software. Punto«.

Derecho a crear propio conocimiento, acceder conocimiento de forma libre y compartir nuestra cultura: «El sistema de derechos autorales es sumamente proteccionista y busca bloquear la creatividad de los usuarios y privilegiar monopolios del conocimiento; busca hacerlo caro el acceso al conocimiento y crear barreras y la exclusión, y busca criminalizar el compartir nuestra cultura. Es una de las batallas más difíciles de ganar porque está tan avanzada que requerirá un cambio radical en nuestra economía y la forma en que hacemos política«.

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