drodriguez 1 septiembre, 2017

Después de 25 años Fulgencio Sanabria, de Puerto Leoni, pudo tomar un mate. Y es que cuando la tecnología se pone al servicio, pasan estas cosas. Estudiantes de la EPET 18 de Puerto Esperanza fueron los protagonistas.

Estos alumnos tuvieron la idea de fabricar una mano robótica para un trabajador que desde hace 25 años no podía siquiera levantar un vaso. “Estamos emocionados, hay que hacer algunos ajustes. Fue idea de los chicos ocupar los conocimientos, los recursos en beneficio de quien más lo necesita”, dijo Edgardo Doberstein Profesor de electrónica de 5to año de la Escuela EPET Nº 18 de Puerto Esperanza.

El Profesor de electrónica comentó que una empresa les cedió el dinero para comprar una impresora 3D. A raíz de los resultados que empezaron a tener pensaron en darle una finalidad. Surgió la posibilidad de hacer impresiones de manos mecánicas para brindar movilidad a quienes perdieron parte de sus dedos o presentan problemas en las extremidades.

Se comunica con nosotros una señora de Puerto Leoni, agradeciendo el gesto y señalando que va a beneficiar a muchas personas. Comento además que su marido perdió la mano izquierda hace más de 20 años por un accidente laboral con una sierra”.

El profesor finalmente relató: “fuimos a Puerto Leoni con mis alumnos, vimos la situación de la mano, le sacamos las medidas y datos necesarios, con eso a través de un software hicimos el escalado de la mano y realizamos la impresión de la prótesis mecánica”.

Los estudiantes junto a su profe de Electrónica vienen trabajando en distintos proyectos y participando de la Feria de Ciencias local, zonal y ahora llegaron a la instancia provincial.