drodriguez 8 octubre, 2019

Los alumnos de la Escuela de Comercio 17 de San Pedro no dejan de sorprender cuando se trata materializar un prototipo y volcar los conocimientos en robótica para solucionar alguna problemática. En esta oportunidad diseñaron, programaron y pusieron en funcionamiento un timbre automatizado para evitar los reiterados atrasos tanto al momento del recreo como los cambios de hora o bien, el regreso al aula.

El grupo de estudiantes muestra enorme interés y pone de manifiesto las capacidades para crear, utilizando las herramientas tecnológicas para mejorar su propia escuela. En el marco de Sumá Tu Escuela- un programa satélite de la Escuela de Robótica de la provincia-, los chicos dedican, en contraturno, una importante cantidad de horas. Cuentan con la total predisposición y capacitación por parte del profesor Javier Mate Luna y los facilitadores Samuel Bazyluk y Héctor Jara.

Las iniciativas surgen por parte de los propios jóvenes quienes se motivan con cada nuevo experimento y asumen el desafío para, entre prueba y error, desarrollar ideas más allá de una muestra en maqueta.

Uno de los problemas con lo que se encontraba todo el establecimiento educativo involucraba al toque del timbre, inconveniente que con investigación y creatividad fue resuelto por los alumnos. “Notamos, en estos años que estamos en la escuela, que algunas veces nos sumaban y otras restaban minutos de recreo, lo que no era favorable ni para nosotros ni tampoco para los profesores, entonces se nos ocurrió solucionarlo con el timbre automatizado, fue demasiada prueba y error. Ahora nos resulta algo muy útil, realmente, una muy linda experiencia, estamos muy contentos”, indicó a la alumna Rocío Dornelles.

El dispositivo emite sonidos diferentes que identifican si se trata del horario de ingreso, recreo, cambio de hora o salida, es así que el cambio de hora emite dos sonidos cortos a diferencia de los demás, que no se repiten y son más largos. Esto es posible mediante la programación de la placa en la que asignaron los horarios,  los días de la semana, el tiempo que debe sonar y la fecha. Permite programar 16 timbres por cada horario.

Los datos programados se pueden visualizar, además, en una pequeña placa led en la cual se lee la fecha, la hora y a qué corresponde el timbre. Una de las proyecciones es programar las semanas y días patrios para que no pasen desapercibidos.

Al momento de ponerlo en funcionamiento, comenzaron a presentarse algunos inconvenientes que lograron solucionarlos.

Cada vez que se cortaba la luz, el timbre sonaba, y también nosotros trabajamos con un dispositivo electrónico RTC, que es como un reloj más un calendario; existen dos tipos, uno es el RTC DS 1.307 y DS 3.321, escogimos el segundo porque tiene un índice de error menor, depende de la humedad pueden aumentar o disminuir los segundos, lo que puede hacer que suene más tarde o antes el timbre, usamos el DS 3.321 que hace que sean hasta dos segundos en el mes”, explicó el grupo conformado por Nicolás Sundhoff, Mauricio Pulikoski, Santiago Arguello y Rocío Dornelles.

Con la placa Arduino se logró modificar la potencia de tensión  para que no supere la resistencia máxima y funcione de forma perfecta, una placa timer y un delay.

Es muy bueno cómo aplican los conocimientos en la vida real. La idea surge y ellos investigan, eso valoramos muchísimo, el esfuerzo e interés que ponen en esto”, destacó el facilitador Bazyluk.

 

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