Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard lleva años trabajando en un robot de bajo costo al que se conoce con el nombre de Kilobot. La idea es crear un enorme enjambre de Kilobots con el objetivo de que todos los miembros sean capaces de trabajar en equipo y formar todo tipo de figuras, motivo por el cual han fabricado 1024 unidades de Kilobots para comprobar cómo se comportan en grupo.
Para ello, se han basado en el comportamiento de muchas especies animales presentes en la naturaleza (como los pájaros o los peces) que son capaces de agruparse formando diferentes figuras a la vez que se desplazan, todo ello de una forma completamente fluida. Para lograrlo, los robots son capaces de seguir el movimiento de los demás miembros del grupo gracias a la tecnología infrarroja y un sistema de vibración que les permite desplazarse sobre sus patas. Haciendo uso de los transmisores y receptores de la señal infrarroja, son capaces de seguir una jerarquía y desplazarse formando todo tipo de figuras. En primer lugar, un pequeño grupo de robots inicia el desplazamiento y, tras enviar las señales infrarrojas, los demás son capaces de seguirlos y ubicarse justo a su lado. Pero quizá lo más curioso de los Kilobots no es que sean capaces de seguir a los demás, sino que en caso de avería pueden avisar al resto de que no funcionan correctamente. De este modo, los que están operativos lo tendrán en cuenta a la hora de desplazarse para poder continuar su trabajo sin problemas. Además, también destaca su precio, ya que cada unidad tiene un costo de catorce dólares.
Este vídeo se muestra cómo funcionan:
httpv://www.youtube.com/watch?v=G1t4M2XnIhI