Tiene forma humana, sus piezas fueron fabricadas con una impresora 3D y los planos se pueden descargar de Internet.
El objetivo del proyecto Poppy, desarrollado por la firma francesa FlowersLab, es generar una plataforma simple y flexible que permita expandir las experiencias relacionadas con la robótica. Con esto en mente, el modelo fue creado con piezas que se pueden fabricar con una impresora 3D y con una plataforma de software de código abierto.
Poppy es un pequeño robot de apenas unos 85 cm de altura y tres kilos y medio de peso. La mayoría de sus componentes fueron o fabricados con una impresora 3D, a partir de diseños que se publicaron en Internet, o se pueden comprar en cualquier casa de electrónica. Además, su «cerebro» es un Arduino que contiene una plataforma de software de código abierto, desarrollado en lenguaje Python, que permite programar los motores que mueve el prototipo.
El robot fue diseñado con forma humana y es copiar los movimientos del cuerpo. Los 22 motores que mueven los miembros le dan robustez y agilidad, incluso consiguiendo que pueda caminar (aún con ayuda de una persona), algo que, según los desarrolladores, es más complicado de lo que puede parecer.
El objetivo que persiguen los ingenieros del FlowersLab con este proyecto es darle a la comunidad, ya sean hackers, desarrolladores, artistas o estudiantes, una herramienta con la cual puedan empezar a experimentar con la robótica. Para ello resultó importante el esfuerzo realizado para que sea un producto simple de fabricar, de ensamblar y no fuera extremadamente caro. El valor estimado de tener tu propio Poppy es de 7000 euros.