Augusto Mathurin es ingeniero en sistemas y fue el único argentino de los 25 seleccionados entre más de 400 postulantes . El proyecto que presentó se llama “Virtuágora” y pone el eje en la participación ciudadana.
El santafesino Augusto Mathurin, graduado en Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), fue premiado por la Internet Society en Los Ángeles, en la Universidad de California, desde donde se envió el primer mensaje de Arpanet —antecesora de Internet—. La distinción impulsada por la organización global, se realizó a fines de septiembre y se denominó: “25 menores de 25 años: utilizando Internet para marcar la diferencia en sus comunidades” y reconoció 25 proyectos entre más de 400 inscriptos de todo el mundo.
“Fue un orgullo muy grande, al principio me postulé y pensé que era en vano porque la competencia era demasiado grande, pero tuve un grupo que me ayudó bastante, y al recibir el mail de premiación fue algo increíble”, reconoció el joven de 25 años, único argentino entre los galardonados.
El reconocimiento mundial lo logró a través de Virtuágora, “una plataforma web de código abierto de participación ciudadana, que busca tomar mejores decisiones en consenso entre representantes y representados”, explicó. Este proyecto nació en la UTN de Santa Fe y fue co-creado por Mathurin y Guillermo Croppi —compañero de facultad— para el Proyecto Final de la carrera Ingeniería en Sistemas, con el que se graduaron.
“La idea era generar algo propio, por lo que hicimos un proceso para detectar problemáticas y ahí comprobamos que tanto en nuestra facultad como en ámbitos más grandes como puede ser la ciudad de Santa Fe o la provincia, veíamos falta de comunicación entre representantes y representados, y queríamos que sirva como una herramienta virtual para poder tomar decisiones por consenso en grandes grupos”, agregó el ingeniero, quien ahora es docente de la UTN.
Compromiso y pasión
“Aunque las historias de los galardonados son tan individuales como atractivas, comparten un tema común: un compromiso inquebrantable para resolver un problema identificado y una pasión por usar Internet para dar forma al mañana en sus comunidades”, escribió en la web oficial de la Internet Society, Toral Cowieson, miembro de la organización quien le entregó el premio a Mathurin.
—¿Por qué Virtuágora?
—El nombre es la conjunción de las palabras ahora y virtual, y se inspira en lo que era el ágora, la plaza pública de las ciudades de la antigua Grecia, donde se debatían cuestiones políticas.
—¿Para qué sirve y qué se puede hacer en la plataforma?
—Es una plataforma web con un software libre, es decir que cualquiera puede tomarlo y hacer su propia instancia para definir procesos de participación. Junto con la Provincia y Santalab, que es el laboratorio de innovación ciudadana, hicimos seis implementaciones para debatir temas de educación, salud y una posible reforma de la Constitución Provincial. Además, los usuarios pueden votar diferentes propuestas, expresar sus problemáticas y editar documentos colaborativamente entre muchos usuarios.
—¿Qué proyecciones tienen con esta innovación?
—Establecimos un vínculo con Innovación Pública de la Provincia y ahí implementamos Virtuágora, ya que había participación ciudadana de manera presencial, y con esta plataforma le dimos el lugar digital para complementar.
Buscamos que el desarrollo de Virtuágora sea abierto en todas sus instancias y de hecho queremos que la mayor cantidad de gente se pueda involucrar y que no sean necesariamente desarrolladores de software, por lo que estamos trabajando en una aplicación que sea más amigable hacia ese tipo de público.
Más información
Para conocer más detalles y participar de Virtuágora, ingresá a www.virtuagora.org.