En el marco de los 150 años del pueblo, instalaron códigos QR en la plaza San Martín y en los monumentos representativos de la comuna.
¿Cómo rescatar la historia de un pueblo, justo cuando cumple 150 años de su fundación, y que sea atractiva para toda la comunidad? En Humboldt (provincia de Santa Fe), alumnos de la Escuela Técnica 681 “Mercedes Álvarez de Segura”, respondieron esa pregunta con un novedoso proyecto en el que usaron la tecnología e Internet para “darle vida” a los principales puntos de la localidad y los monumentos que allí se emplazan.
La iniciativa, avalada por la comuna, consistió en diseñar y crear un sitio web y catalogar una serie de espacios públicos con código QR. Así, tanto los vecinos del pueblo como los visitantes, puedan conocer una breve historia del lugar donde está parado. Un equipo de El Litoral viajó hasta “El jardín de la provincia” (como se la conoce a la localidad santafesina) y dialogó con los hacedores de la idea.
“Todo empezó con una idea en el curso de hacer unos códigos QR que al escanearlos te muestren las notas del trimestre. Como vimos que funcionó lo expandimos a otros cursos”, arrancó Facundo Villalba, uno de los estudiantes que participó de la iniciativa. “La comuna se enteró, le gustó la idea y nos propusieron replicar la iniciativa en los monumentos y los edificios más importantes del pueblo”, continuó el alumno de quinto año de la EET N° 681”.
En ese sentido, Villalba, estudiante participante de la iniciativa, comentó: “Empezamos a analizar cuáles podíamos hacer y confeccionamos una lista de los códigos que pensamos y se lo llevamos al gobierno comunal para constatar si faltaba alguno. Cuando llegamos a un acuerdo, nos dividimos en grupo y con información que nos brindó el Centro de Investigación, comenzamos a recopilar datos”.
Cabe señalar que los códigos QR ya están instalados en la plaza San Martín, en la base de la torre de reloj en el mismo espacio público y se colocarán en otros monumentos del pueblo como el de “La revuelta de Humboldt” y el de la Madre, Monumento a la Independencia, Monumento a los fundadores Beck y Herzog, Edificio comunal, Edificio Biblioteca Popular, Edificio Museo Histórico, Edificio Iglesia Católica, Edificio Iglesia Evangélica.
Tiempo de trabajo
El paso siguiente, según contó Alex Oggier otro de los alumnos que formó parte del grupo de trabajo, fue adquirir experiencia en el manejo de diseño de una página web y la generación de los códigos propiamente dichos. “No teníamos muchos conocimientos sobre cómo generar un QR ni mucho menos una web. Fue empezar de cero”, reconoció. “Investigamos cómo usar las herramientas para crear una web y entre todos los chicos empezamos con el diseño a base de cada monumento del pueblo”, añadió.
Al ser consultados sobre cuánto tiempo les demandó realizar un trabajo de este tipo, Oggier respondió: “Teníamos dos o tres clases por semana; nos llevó un mes y medio casi dos, entre que empezamos a recolectar la información y armar las páginas. Lo que más tiempo nos llevó fue encontrar la información y ‘agarrarle la mano’ al programa para desarrollar la web”.
“Probamos distintos diseños de web y se los presentamos a la Comuna. Nos dijeron que sería mejor que el sitio tenga imágenes y que no tengas ventanas, sino algo estático” dijo el estudiante.
Compartir, ampliar
El Litoral también habló con la conductora del proyecto llevado a cabo, la profesora Marina Cheirano, quien brindó más detalles sobre lo trabajado con los estudiantes. “La idea es compartirlo con otras escuelas y que se pueda replicar en otros edificios públicos. Si bien no estamos en una zona turística recibimos gente por los hermanamientos que tiene la localidad, está bueno que al pasar frente a un monumento o museo pueda informarse al respecto”, comenzó la docente.
“El código fue pensado para que cualquier dispositivo móvil de manera muy simple pueda acceder a la información particular del edificio o monumento; que no tenga que andar navegando en páginas webs. La premisa fue que sea algo rápido y que se pueda enterar qué significa para nuestra comunidad”, señaló la profesora Cheirano.
Proyecto simple y no muy costoso
Cheirano explicó que el proyecto pudo llevarse a cabo por su simpleza y porque no requería mayores gastos. “Justo se daban los 150 años del pueblo y queríamos participar de los festejos. Nos pareció una idea simple, no muy costosa, no requería grandes tecnologías, que se podía llevar adelante y que le iba a servir a muchas personas”, manifestó.
“No pensamos que iba a gustar tanto. Vimos a personas mayores del pueblo que si bien son del pueblo y por más que hayan visto el reloj mil veces, les parece atractivo el tema del código QR y la historia detrás. Si hubiésemos generado una página web, le implicaría a la persona más tiempo o bien sentarse en una computadora y esta iniciativa es más directa y sencilla”, reconoció la profesora.
Materiales y puesta en escena
La elección de los materiales para imprimir y colocar las placas con los códigos QR en los distintos espacios de Humboldt también estuvo a cargo del grupo de trabajo liderado por la docente Cheirano. Así lo reconoció en la entrevista con este medio; “También estuvo en nosotros el buscar el material para imprimir el QR. Pensamos en algo que dure en el tiempo, que el sol no lo dañe, que no pierda color. Hemos probado algunas variantes y nos dimos cuenta que los celulares tenían dificultades por el tema de las sombras y hasta que dimos con este material (acrílico con fondo blanco) que los dispositivos lo leen perfectamente, lo probamos con distintas marcas”, aclaró.
En ese sentido, la profesora comentó que la Comuna brindó su apoyó desde la idea hasta la realización final; “lo único que no hicimos fue la colocación. Todo lo demás lo hicimos nosotros, con el curso y también participaron otros docentes. Lo entregamos un mes antes de los festejos por los 150 años”, cerró Cheirano.
“Es un orgullo ser los primeros en contar con esta tecnología”
En el marco de los preparativos para los festejos centrales por el sesquicentenario de la Colonia Humboldt, llegó a manos del Ejecutivo comunal una propuesta que convertiría a la localidad en pionera a nivel provincial, en el uso de tecnología en espacios y monumentos históricos del pueblo.
Sobre este tema Duilio Rohrmann, presidente comunal de Humboldt, valorizó el proyectó de la Escuela Técnica N° 681, que le permite a los vecinos y visitantes -principalmente ciudadanos europeos que visitan el pueblo para conocer la historia de sus antepasados- acceder a información histórica a través de códigos QR.
“La idea surgió en una reunión previa a los festejos, con autoridades de las instituciones educativas de la localidad. Allí la Escuela Técnica nos presentó el proyecto para instalar los códigos QR en los monumentos. Siempre se pensó y más en el marco de los 150 años, de instalar una nueva señalética en los espacios históricos. Por ello nos pareció una excelente idea instalar los códigos en la localidad”.
Rohrmann agregó que en una primera etapa se instalaron códigos en 6 de los principales monumentos y espacios históricos, pero la idea es ir avanzando en otros sectores de la localidad. “Vamos a identificar con el código QR otros espacios del pueblo. Es un orgullo para los vecinos de Humboldt ser los primeros en contar con esta tecnología, donde se recuerda los principales acontecimientos históricos de nuestros primeros 150 años”.
Qué es un código QR
El código QR (del inglés Quick Response code, ‘código de respuesta rápida‘) se podría describir como la evolución del código de barras. Es una especie de gráfico creado por 1994 por una empresa subsidiaria de Toyota, en Japón, que permite almacenar información en una matriz de puntos o en un código de barras bidimensional. La particular de este código es que se lo puede leer en un dispositivo móvil por un lector específico (lector de QR) y de forma inmediata nos lleva a una dirección de Internet, sea un mapa, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.