Estudiantes de la Escuela 464 diseñaron un controlador electrónico de termotanque solar a mano de cualquier usuario.
Estudiantes de la Escuela de Educación Técnica Nº 464 Doctor Manuel Bahía diseñaron un controlador electrónico de termotanque solar. El proyecto se distingue porque se basa en herramientas de solución libres, está al alcance de cualquier usuario que quiera fabricarlo y fue pensado bajo una filosofía colaborativa de aprendizaje. Además fue premiado por el Conicet Rosario.
El salón es pequeño, hay varias sillas apiladas, una netbook, el mate a mano y papeles que se dibujan como apuntes de clase. En ese espacio del turno noche de la ex Técnica 2 están Diego Domínguez, Jonatan González, Agustín Arach, Iván Sandoval y Luciano Britos estudiantes de 6º año, junto al profesor de electrónica Santiago Laiolo.
El grupo de jóvenes orientado por su profesor fabricaron un controlador que busca —tal como lo presentan— «ayudar al crecimiento del diseño e implementación de herramientas de solución libres, para que cualquier usuario pueda sumare a mejorar nuestros proyectos o pueda dar usos de ellos«. Diego se explaya y explica que este controlador aprovecha al máximo la energía solar, para calentar el agua de un termotanque solar, utilizando lo menos posible la resistencia. Así el controlador trabaja como un sensor que regula la temperatura y la cantidad de agua.
«El secreto está en el controlador, que marca cuándo cargar el termotanque y cuándo no«, agrega el profesor Laiolo y grafica que, por ejemplo, si es verano no se necesita tanta agua caliente y sin embargo si el día está nublado, se requiere usar más la resistencia.
Estos controladores ya existen en el mercado pero son muy caros, la diferencia con el fabricado por los estudiantes de la técnica rosarina es que están al alcance de los usuarios que lo quieran. «Está apuntado a que se pueda usar en un hogar; lo que esto hace es acercar el controlador a cualquier vivienda, porque lo puede hacer cualquier persona«, destacan alumnos y docente, para citar a los llamados homemarker.
El diseño y detalles de lo fabricado está explicado en la página https://rosarioeetp464fosh.blogspot.com. Esta decisión es clave para el grupo de la Técnica 464, porque entiende que es poner en común el conocimiento, en este caso basado en el uso de software y hardware libres. Una manera de permitir que se optimice lo propuesto inicialmente.
«Ingeniería inversa», así llama el profesor Laiolo la metodología que usa para abordar el diseño de un proyecto tecnológico, y que también aplicaron para el controlador creado. En rigor, se trata de desarmar algo ya hecho para descubrir caminos posibles y volver a crear. Y donde todos tienen algo para aportar y descubrir. Algo así como empoderar de conocimientos a quien aprende.
«Nos preguntamos cómo arrancar —cuentan los estudiantes— y avanzamos sobre una lluvia de ideas, donde el profesor nos iba orientando«. Los diferentes puntos de vista, pensar en el aula un proyecto de energía solar en el turno noche, trabajar y estudiar para terminar la secundaria, sortear barreras burocráticas, idear sin contar con el piso tecnológico necesario y arreglárselas con los recursos «que hay» actualmente en las escuelas técnicas completan el contexto desafiante donde se animaron a crear el controlador.
El proyecto fue presentado al certamen Concursol que organiza el Conicet Rosario y fue premiado con el segundo puesto. El dinero otorgado sirvió para financiar esta idea. «Estamos felices con eso», dicen alumnos y profesor. «Poder hacer un proyecto así está buenísimo», rescata Agustín y celebra el apoyo dado a quienes les gusta la electrónica. Iván aprecia la posibilidad de que lo trabajado quede en la escuela, para que «se siga trabajando en el proyecto, con nuevas ideas«.
Valorar la escuela
El deseo de Agustín es que más chicos puedan volcarse por la educación técnica: «Me gustaría que así como yo arranqué con electrónica y elegí la escuela técnica, otros chicos lo puedan hacer. Es un esfuerzo más, pero vale la pena, porque tenés un oficio«. «Además —suma Diego— da otra perspectiva de la vida, y aunque demos electrónica aquí aprendemos otros conocimientos básicos que nos abren la cabeza para un montón de cosas«.
Jonatan no tenía en sus planes este secundario, pero lo incentivaron desde su familia, y ahora está muy conforme con esa decisión. «Al principio no tenía pensado venir a una escuela técnica, pero mi viejo me incentivó, después empecé a estudiar electrónica y ahora me gustaría seguir una carrera terciaria«, expresa el joven.
El profesor Santiago Laiolo rescata el esfuerzo de sus estudiantes en un contexto escolar a veces cargado de prejuicios. «Está la idea —dice— de que en el turno noche se dan menos materias, hay menos calidad educativa, este proyecto sirve para ayudar a desmitificar eso«.
La distinción que recibieron estos estudiantes y su docente de manos del Conicet Rosario por su proyecto «Control electrónico Termo Tanque solar», fue en el marco del certamen Concursol que convoca desde el 2009 a jóvenes de escuelas secundarias a diseñar y construir artefactos que funcionen con energías renovables.