drodriguez 8 octubre, 2024

Se trata acerca del docente Cristian Manuel Casco, quien es el precursor del proyecto Texapet que surgió hace tres años en la Escuela Técnica de Empedrado.

Los plásticos de un solo uso son grandes contaminantes del medioambiente, pero con creatividad, es posible transformar este desafío en una oportunidad. En la Escuela Técnica de Empedrado, Corrientes, Cristian Manuel Casco, un docente de 34 años, lidera un proyecto que promete revolucionar el reciclaje de plásticos. Texapet consiste en fabricar ladrillos a partir de botellas de plástico, ofreciendo una alternativa sostenible y económica para la construcción.

El proyecto Texapet nació de la observación cotidiana en la escuela, donde los estudiantes consumían latas y botellas de plástico. En su clase, comenzaron a idear un plan para que estos desechos fueran reciclados en lugar de ser descartados. Inicialmente, los alumnos se dedicaron a fundir las latas de aluminio para crear pequeños productos, como engranajes y llaveros, pero luego se concentraron en las tapas de plástico y, finalmente, en las botellas completas.

Cada bloque necesita aproximadamente 800 gramos de plástico, lo que equivale a entre 40 y 50 botellas de un litro y medio. Los ladrillos hexagonales demostraron ser muy resistentes, lo que se logró gracias a la resistencia física y química, en la que participaron los 400 alumnos de la escuela.

“Colocamos una base de un metro cuadrado en la entrada de la escuela, por donde circulan diariamente unos 400 alumnos, y no se detectó ningún desgaste. Además, los bloques resistieron pruebas con gasoil y aceite sin presentar deformaciones”, explicó Cristian Manuel Casco, el docente que lleva adelante el innovador proyecto. 

El proceso de reciclaje comienza triturando las botellas, que se convierten en pequeños fragmentos en cuestión de segundos. Luego, se funden en un horno eléctrico modificado por los estudiantes. Con el plástico fundido, crean bloques en forma de hexágono, una figura que permite que los ladrillos se encastran entre sí sin necesidad de pegamento, lo que los hace más eficientes y menos contaminantes que otros materiales de construcción.

Para poder tratar el plástico se requiere de una trituradora y en este caso, los estudiantes la construyeron con elementos reciclados.

“Los chicos fabricaron la trituradora de plástico, todo material reciclado, por ejemplo, los ejes donde giran las cuchillas son de amortiguadores. Después, la estructura es de pupites que ya dejaron de usarse, están rotos, están partidos, fueron uniendo los caños, aprovechando los que estaban cortados. Después, el motor que hace girar a la trituradora es de un lavarropas, a mi se me rompió y aporté para que puedan usarlo. Las cuchillas están hechas de discos para cortar madera que giran en conjunto a través de engranaje”, detalló el profesor. 

El proyecto captó la atención de otros organismos, como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que en las próximas semanas llevará a cabo pruebas adicionales para evaluar la resistencia y durabilidad de estos ladrillos en diversas condiciones.

“El INTI nos va a hacer las pruebas con los parámetros, con un informe técnico de la resistencia que tienen los bloques, que en estas semanas se va a realizar esas pruebas, con los parámetros, con cuadros, con numeración, con kilos que puede soportar, todo lo que son ensayos destructivos, no destructivos, que se les pueda aplicar a los bloques. Es un avance también importante relacionarse con el INTI”, contó. 

Docente destacado de la provincia de Corrientes 

Casco fue reconocido por el Ministerio de Educación de la provincia de Corrientes como un docente destacado por su notable iniciativa y dedicación a la educación.

“Me asombró que me postulen para recibir ese reconocimiento, no pude contener las lágrimas. No lo esperaba realmente porque estaba rodeado de personas que tienen ya su trayectoria. Los logros son de los alumnos en realidad, más que de un trabajo mío, porque realmente lo que uno hace es lo que debe hacer como profesional de la docencia, darle las herramientas a los chicos para que puedan desarrollarse, que sean independientes y que por ellos mismos puedan lograr sus objetivos. Uno lo que hace es acompañar, ser guía en el proceso”, contó sobre el reconocimiento entregado por la provincia.

El proyecto Texapet fue declarado de interés municipal, y actualmente se están coordinando esfuerzos con el municipio de Empedrado para utilizar los ladrillos en espacios públicos. A cambio, la escuela obtendrá un espacio físico para llevar a cabo el emprendimiento.

A lo largo del desarrollo del proyecto, los alumnos han mostrado un compromiso notable, dedicando horas adicionales en la escuela para avanzar. En noviembre, Texapet representará a Corrientes en la fase nacional de una feria tecnológica en Buenos Aires.

Las personas que quieran seguir los avances del proyecto a través de las redes sociales de la escuela @escuelatecempe y Escuela Técnica de Empedrado.

 

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