El pelo tiene la capacidad de absorber hidrocarburos ocho veces su peso y, además, repeler el agua. En vez de tirarlo a la basura, esta PyME elabora alfombras destinadas al agro y hogares.
El cabello tiene características únicas que -fuera de nuestras cabezas- puede obrar “milagros”: un kilo de pelo tiene la capacidad de absorber hasta ocho kilos de petróleo… un dato no menor teniendo en cuenta que una sola gota de petróleo puede contaminar 25 litros de agua potable apta para consumo humano. El pelo no solo tiene capacidad de absorber petróleo y sus derivados sino también repele el agua, por lo que puede usarse en agricultura y jardinería para conservar la humedad de la tierra.
Conocedores del potencial del pelo que normalmente termina en la basura luego de un corte de cabello, tres profesionales de esta ciudad, Nicolás Elizalde, Mariel González y Paula Elizalde, crearon la primer PyME misionera que recolecta y valoriza el pelo residual: Ecopelo Misiones.
“Comenzó con la necesidad de usar el pelo que se tiraba”
“El proyecto comenzó con la necesidad de dar usos a los residuos que generamos… como emprendedores siempre buscamos la innovación, hacer cosas disruptivas y que tengan un impacto positivo. En esa búsqueda, nos surgió la pregunta sobre qué se hacía con el pelo que se descarta en las peluquerías… que es un importante volumen”, contó Nicolás Elizalde.
Y cuando comenzaron a investigar, conocieron sobre el proyecto Mater of trust, encabezado por una organización de Estados Unidos que lleva adelante este desarrollo hace ya varios años. “Nos contactamos con ellos y le planteamos la idea de replicar el proyecto en Misiones para poder dar solución a problemas locales y ellos nos recibieron de muy buena manera. En la actualidad, ya se hace en otros 150 países en el mundo”, contó.
Después de casi un año de espera hasta que llegó la máquina prensadora o punzonadora, un equipo específico para poder compactar el pelo que importaron de Estados Unidos, Ecopelo comenzó a dar sus primeros pasos.
“Lo que hace es a través de un sistema de agujas, prensa el pelo y lo deja compacto. Una alfombra de 60 por 60 centímetros tiene alrededor de 800 gramos de peso final, y para poder procesar se requiere alrededor de 900 gramos de pelo”, detalló.
Red de peluquerías
Según contó Nicolás, dentro de la PyME, los tres miembros tienen roles bien definidos, “Mariel se encarga de articular la red de peluquerías que nos donan pelo que en este momento ya son alrededor de 30; Paula se encarga del aspecto contable del emprendimiento”, señaló. En la actualidad, trabajan con unas 30 peluquerías de Posadas “permanentemente estamos ampliando la red porque las peluquerías se muestran muy predispuestas con el proyecto y, a medida que va tomando mayor dimensión, son más las peluquerías que nos contactan y eso es muy importante porque trabajamos mucho en la concientización sobre el uso del residuo. Es importante entender que si ellos tiran el pelo a la basura están contaminando. El pelo tarda alrededor de 10 años en condiciones anaeróbicas, es decir sin la presencia de oxígeno”, precisó.
La PyME no paga por el peso residual que le dan las peluquerías, “es una donación voluntaria, pero nosotros vamos a recolectar para evitar el gasto de traslado al peluquero. El pelo que se comercializa es el que se usa para pelucas y tiene que reunir determinadas características. El mayor volumen de pelo es el que se descarta y nosotros vamos por sobre todo este resto”, enfatizó.
El poder del pelo
Según detalló Elizalde, por sus características biológicas y naturales, el pelo tiene la capacidad de repeler el agua y de absorber aceite. “Estas dos cualidades son fundamentales, por ejemplo, en la agricultura, el pelo sirve como un mantillo o mulching para retener humedad, evitar el desarrollo de otras hierbas y nutrir el suelo. Permite ahorrar hasta el 48% de agua de riego… si bien hoy vivimos en Misiones como en un oasis la tendencia marca que dentro de muy poco volverá el fenómeno de la Niña que trae muchas sequías. Este proyecto va en línea con generar una eficiencia hídrica, ahorrar agua de riego y brindar una solución a los productores que sufren mucho las sequías. Y es una solución sustentable”.
Mitigar la contaminación de cursos de agua
Otro de los usos es la absorción de hidrocarburos. “Cuando pasan unos días que no nos lavamos, el pelo queda más aceitoso… justamente eso se debe a su cualidad de absorber aceites. El pelo absorbe hasta ocho veces su peso: un kilo de pelo puede absorber hasta 8 litros de petróleo derivados. Esto es muy importante porque puede servir tanto para mitigar la contaminación de los cursos de agua como prevenir la contaminación. También se usa en los procesos industriales, cambios de aceites de motores”, destacó Elizalde.
Además, remarcó que lo importante no es solo su capacidad de absorción “sino la rapidez con la que lo hace, por lo que es muy bueno para situaciones de emergencia, por ejemplo, si se produce un derrame involuntario de aceite de moto, de petróleo o algún derivado en un curso de agua”.