El prototipo fue diseñado para fines ecológicos y de rescate. El proyecto se destaca por su enfoque práctico, el uso de materiales reciclados y su potencial para la conservación ambiental y operaciones subacuáticas.
«El ROV fue probado con éxito en cuerpos de aguas locales en distintas profundidades, como el lago Urugua-í en Puerto Libertad, confirmando su potencial para actividades de conservación y asistencia en operaciones de rescate«, destacaron los alumnos.
Mencionaron que expondrán los detalles técnicos y los usos del prototipo en Buenos Aires, acompañados por el profesor asesor Doberstein. Precisamente, la estructura del submarino está construida con tubos de PVC, mientras que los motores, adaptados de equipos reciclados proporcionan propulsión y maniobrabilidad.
La carcasa hermética fue fabricada con plásticos reciclados, incorporando principios de economía circular. Además, el prototipo cuenta con una garra operada a distancia diseñada para recoger residuos o rescatar objetos sumergidos, una cámara submarina que captura imágenes y videos en tiempo real, útil para monitorear las condiciones del agua, y un sistema de iluminación led que permite explorar en ambientes de baja visibilidad.
Por su parte, la directora del establecimiento, María Fernanda Lenguaza, destacó la importancia de estas iniciativas. «Proyectos como este, que presentarán nuestros alumnos en Buenos Aires, se deben a los espacios del aprender que proporciona la educación en sus diferentes modalidades, y sobre todo la modalidad Educación Técnica Profesional (ETP)».
Hace dos años, alumnos del mismo establecimiento construyeron el satélite Cansat y fue lanzado en un cohete desde el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Córdoba.