Queremos hoy profundizar una temática con la que convivimos: la dualidad de nuestra sociedad, donde pobres y ricos coexisten.
Que paradoja!! Cada vez más, existen más pobres y cada vez más, existen menos ricos. “Polaridad” conceptualizan unos con tono indiferente. Nosotros consideramos que es justamente allí donde se centra y se resume el avance de la miseria universal: en un mundo integrado por quienes lo tienen todo y por los pobres desde siempre; más aún, un mundo en el que cada vez más se reconoce a los miembros de una nueva clase social: los pauperizados o nuevos pobres…. Aunque la expresión lastime y cueste acostumbrarse a ella… esa es la realidad…
Los extremos de esta “sociedad contradictoria”, plagada de contrastes, donde conviven sin mezclarse los pauperizados, antes llamada “clase media” y los ricos…. Cada vez menos ricos… pero cada vez más ricos…Donde cada vez existen más excluidos… por diversas razones: económicas, sociales, culturales…
Queremos detener nuestra mirada una vez más en la sociedad: en los discriminados, en los marginados, en aquella clase media , integrada por personas que tenían un horizonte, una vida de sueños…aquellos cuya lucha de vida se justificaba en los logros de la vejez: hijos profesionales, una casa propia, vacaciones de vez en cuando…. En aquellos, – hoy empobrecidos – que fueron condenados a sobrevivir con los sueños rotos…ahogados en la exclusión o la marginalidad,;en detrimento de unos… para beneficio de otros…
Sociedad Contradictoria: en medio de esa vulnerabilidad, nuevamente la dualidad: por un lado, quienes no encuentran una salida a esa situación desesperante y eligen la delincuencia, las drogas, el alcohol; y por otro, quienes eligen afrontar las dificultades, sobreponerse a los tiempos difíciles, resistiendo con perseverancia y tenacidad… Esos que – dicen los que saben- desarrollan la llamada resiliencia…
Quizás estamos viviendo una era donde el interés por los demás no valga más; quizás estamos en una época donde ignoramos muchas cosas de la vida y luego nos sorprendemos mirando la realidad que nos golpea…
Pero es mentira que estemos ajenos a esta realidad. Tal vez seamos ingenuos o ignoremos mucho de la vida aún, pero sabemos que de todas las situaciones podemos rescatar lo significativo. Aprendimos de ver tanto espíritu de lucha en nuestros mayores, quienes enfrentan con tanta entereza las adversidades sabemos que la vida no es fácil…
Hoy los industriales queremos mostrar los contrastes de esta “sociedad contradictoria”.
Y queremos mostrar que una sociedad menos contradictoria y más inclusiva es posible. Por eso nuestra carroza se engalana con nuestros soberanos, representantes de los estudiantes de la Indu y una Reina invitada, que representa a la Servicio de Educación Especial Nº 3 de Audiología y Trastornos de la Comunicación- Villa Cabello.
El lujo de los más ricos, en el brillo del cuerpo de baile. Y a los pobres de siempre, a los pauperizados…, tomando un personaje de ficción muy querido por todos, pero que reconocemos todos los días en nuestras calles y en nuestras vidas… por que, aunque es un personaje de ficción, refleja, enseña y transmite muchos de los valores vigentes aun entre los más pobres: sencillez, honradez, amistad y toda la esperanza de que su realidad cambie algún día.
Elegimos representarlo porque estamos convencidos que en acciones concretas – pequeñas, cotidianas, con la fuerza del corazón- se puede construir una sociedad menos dual, más justa, donde convivamos respetando la diversidad, para que – al igual que él – demos a conocer un mensaje de esperanza, con alegría y buen humor, con ingenuidad y con muchas ganas… rememorando sus hábitos y travesuras, a través de nuestra música….