A su edad la mayoría no saben qué hacer cuando sean mayores. Ellos ya están llevando a cabo lo que les motiva: “intentar cambiar el mundo a mejor a través del software libre”.
Así lo cuenta uno de los miembros de Holalabs, Luis Iván Cuende, nombrado recientemente como mejor hacker de Europa de menos de 18 años en el concurso HackNow para desarrolladores de códigos. Su popularidad ha cruzado el charco, ya que todo un icono mundial de Linux, Jon ‘Maddog’ Hal, ha dicho de él que es uno de los referentes a nivel internacional del software gratuito.
En el software libre precisamente se centra Holalabs, una start-up que está a punto de lanzar junto a su compañero Alberto Elías, también de 16 años. Lo que proponen es un enfoque distinto a la hora de usar el PC y los móviles. En concreto, el joven Luis detalla que “internet es un caos. Estas herramientas ofrecen una forma más organizada y sencilla de acceder a los contenidos”.
Por un lado, uno de los productos de la start-up, Holadesk, está centrado en los escritorios. Permite un acceso multiplataforma, tanto desde el ordenador como desde la nube. Por otro lado, HolaIo facilita el tratamiento de contenidos en distintas plataformas, de forma ágil. Estas aplicaciones tienen una versión gratuita y otras avanzadas de pago. Además, estarán disponibles en distintos sistemas, como Linux, Mac OS X, Windows, iOS y Android.
Luis Iván Cuende, que creó su primer sistema operativo, Asturix, a los 12 años, manda un mensaje claro a los que quieren empezar, sobre todo a los jóvenes de su edad: “que hagan lo que les guste y que no se preocupen de lo demás. Creo que en general todos queremos hacer un bien a los demás. Que sigan su pasión y de camino intenten hacer algo bueno para la gente”.
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En esta idea del emprendimiento como mejora personal y global, el adolescente defiende la difusión de software libre en todos los ámbitos. “La mayoría de gobiernos están comprados por Microsoft. Un ejemplo de ello es España. Sólo casos como Brasil lo están potenciando. A veces recibo mails de gente de zonas pobres que han usado mi sistema operativo al no ser de pago y eso me llena”, dice Iván, quien señala que este tipo de código libre, junto a internet, “puede ayudar a países menos desarrollados y a otros en crisis como España a salir de sus situaciones”.