drodriguez 4 noviembre, 2014
El uso masivo de la Web obliga a las empresas a adoptar múltiples estrategias digitales que exigen profesionales que respondan a nuevos perfiles. Qué estudian, cómo se especializan, cómo logran el nuevo puesto de trabajo y dónde se encuentran.

Basta visitar un sitio de búsqueda de empleo o recorrer los tradicionales avisos clasificados para advertirlo: hay una creciente demanda de profesiones que, hace cinco años, prácticamente, no existían. Y lo que se busca suele ser un tanto incomprensible para aquellos que no siguen de cerca los cambios del mercado laboral, ahora profundamente influenciado por Internet. Los tiempos online exijen especializaciones que, en ciertos casos, ni siquiera requieren la existencia de un título académico. Se trata de hablidades que suelen definirse en pocas letras o en inglés SEM (por Marketing en motores de búsqueda), SEO (por Optimización de posicionamiento en búscadores), diseñadores web, community managers, programadores, analistas web, especialistas en cloud, o en ‘ruby on rails’ (N. d. R.: lenguaje de programación) Sin importar la industria a la que pertenezca una empresa, todas buscan a algún especialista de los mencionados. Vale aclarar: los sectores que más están demandando estos nuevos perfiles son los de consumo masivo.

«Lo que ha cambiado es la orientación y hoy se advierte que todos los productos se programan. Sólo hay que observar que hasta una heladera tiene una pantalla digital. Esto nos demuestra por qué la programación es una actividad requerida, al igual que todo lo vinculado con entorno web«, dice a IT Business Gustavo Puig, director de Professionals de Randstad Argentina.

«Internet era un área que funcionaba casi separada del resto de una compañía. Pero, con el tiempo, todos los sectores de una empresa comenzaron a acudir a Internet para potenciar el negocio en el marco de una estrategia integral«, amplía Andrés Hugues, analista de márketing senior de ZonaJobs.com.

El impacto en cloud

Al principio, Internet se limitaba, en el mundo corporate, a tener un sitio institucional. Eso cambió cuando se advirtió que era posible encarar alguna promoción o acción de márketing y, en algunos casos, vender online productos y servicios.

Eso se complementa con algún tipo de implementación móvil. «Hoy, todo pasa por Internet. El banco hace que su cliente opere por la Web; una marca de calzado también vende online; las empresas de servicios hacen atención al cliente por Internet. Los consumidores y los clientes pasan cada vez más tiempo en la Web, de modo que hay que ir a buscarlos ahí, encarar acciones de márketing online«, comenta Hughes.

En la Argentina, hay más de 32 millones de usuarios de internet, según datos de Prince Consulting. Es decir, que tres cuartas partes de la población está conectada. Y si se observa que, según ComScore, los argentinos pasan 10 horas por día conectados a redes sociales como Facebook, no quedan dudas de que uno de los pilares del negocio pasa hoy por las estrategias online para buscarlos, contactarlos, seducirlos y venderles.

«Uno de los segmentos que está creciendo en demanda es el de móviles, básicamente aplicaciones para tabletas y smartphones. Hoy, el desarrollo web y el móvil es lo más importante«, destaca el ejecutivo de Randstad. Nuevamente, vale revisar números: hay 58 millones de líneas activas en la Argentina y, en el primer trimestre del año, sobre el total de smartphones que se vendieron en el país, el 78% fueron teléfonos inteligentes, según datos de Claro Argentina.

Vinculado a este fenómeno, fueron surgiendo otros comportamientos dentro del mercado laboral.

Por ejemplo, ya es habitual que los empleados de cualquier organización tengan acceso a la información de la empresa desde fuera de ella, sea porque están en la calle y se contactan desde un dispositivo móvil, o porque lo hacen desde su casa, bajo el formato de teletrabajo. Por otro lado, los usuarios y los clientes ya acceden a un universo casi infinito de información mientras está, en cualquier lugar. Ese intangible impacta, incluso, en el negocio de cloud computing, donde la demanda de especialistas en estrategias web crece.

«Los expertos en cloud son demandados para todo lo que tiene que ver con acceso remoto, por la necesidad de gestionar servidores que deben disponer de información cada vez que es requerida. Atado a ello surgen los requerimientos de seguridad informática y física. Porque ya no se trata sólo de proteger la información en la Web sino también a los dispositivos de toda la compañía, que albergan justamente datos confidenciales«, indica Guida.

La demanda de estas nuevas especialidades no tiene necesariamente una carrera definida, algo que se pueda ir a estudiar a una universidad. Se trata, en general, de especializaciones que se obtienen a través de cursos dictados o bien por empresas interesadas en que se promueva determinada actividad (como programar en determinado lenguaje), o por quienes han ganado una experiencia tal en alguna de estas ramas que les permite enseñar a otros cómo encarar estas nuevas acciones. De fondo, continúan existiendo las mismas carreras de siempre: licenciado o analista de sistemas, entre programadores; diseñadores gráficos, que, luego, deben especializarse en herramientas web, analistas de márketing, que, ahora, deben incorporar la pata digital; periodistas o redactores, cuando se trata de community managers o generadores de contenido, y así con cada una de las distintas disciplinas.

Oferta ramificada

«La demanda hoy pide experiencia. Tal vez para un puesto de SEM se postule un analista de márketing, pero el requisito será tener dos años de experiencia en Facebook o en Google para poder acceder al puesto«, explica el ejecutivo de Zonajobs.com. Guida, en tanto, sostiene que cualquiera de estas nuevas profesiones vienen de otras ramas. «Hay gente que, sin titulación, es igualmente experta en algo. Y lo cierto es que, hoy, en las universidades estamos formando gente para trabajos que aún no se han creado. Siempre es importante tener el título porque eso da a las personas una muy buena capacidad para procesar información, analizarla, gestionarla. Pero, en la actualidad, se suelen pedir candidatos con experiencia en determinada actividad«.

En definitiva, hay que seguir estudiando. Lo que cada uno quiera o lo que más le guste. Pero deberá tener en claro algo: será necesario que todo profesional esté atento a lo que ocurre en el mercado laboral y de las nuevas tecnologías. Y tomar cursos, especializaciones, y formar experiencia en las diversas áreas que habilita el mundo digital.

 

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