Es un proyecto comunitario creado por una ONG cordobesa; las redes son pagadas por los propios vecinos; se inició en José de la Quintana, una localidad al sudoeste de Córdoba, y ahora se extendió a más pueblos de la zona.
Justo cuando el milagro que es la impresión 3D te voló la cabeza, los recientes avances en la tecnología acaban de hacer esta forma de producción aún más inconmensurable.