BAKÚ, AZERBAIYÁN. – «Si se puede crear energía a partir del viento, ¿por qué no hacer lo mismo con la lluvia?«. Esa pregunta se hizo en voz alta el papá de Reyhan Jamalova, de 15 años, y fue el puntapié que llevó a la joven alumna del Instituto Istek Lyceum en Bakú, Azerbaiyán, a inventar Rainergy, un dispositivo inteligente capaz de generar corriente eléctrica a partir de gotas de lluvia.
La lluvia constituye uno de los recursos energéticos menos aprovechados de la naturaleza. Cuando llueve, pueden caer miles de millones de litros de agua, un potencial eléctrico nada desdeñable si se utiliza correctamente. «Diseñamos Rainergy para resolver el problema de la deficiencia energética en países no desarrollados con clima lluvioso,» señala Jamalova.
Ella y su compañera Zahra Gasimzade, con el apoyo de sus profesores de física, dedicaron cuatro meses a desarrollar el dispositivo. El Estado de Azerbaiyán financió los costes iniciales de su fabricación: unos 20.000 dólares. Desde entonces, Rainergy despertó el interés de inversores y catapultó a Jamalova a la lista Forbes de 30 Menores de 30 años más influyentes de Asia en 2018.
Este aparato, de nueve metros de altura, cuenta con cuatro componentes esenciales: un colector de agua de lluvia, un tanque, un generador eléctrico y una batería. El colector llena el tanque de agua pluvial, que a continuación circula a gran velocidad a través del generador para producir energía que se almacena en la batería, amortiguando así la sobrecarga de la red eléctrica local y proporcionando una fuente suplementaria de electricidad a las comunidades.
El equipo de Jamalova ideó dos prototipos: uno capaz de encender tres lámparas LED y otro que produce suficiente electricidad para encender 22 durante 50 segundos, empleando tan solo siete litros de agua de lluvia. La emprendedora asegura que las comunidades más desfavorecidas podrán utilizarlo para iluminar las farolas de las calles.
Con proyección global
Entre la competencia de Rainergy en materia de energías renovables se destacan los paneles solares, las turbinas eólicas y la piezoelectricidad (producida al someter materia a tensiones mecánicas). Pero mientras que estas alternativas son muy exigentes en términos de inversión, carga de trabajo y personal especializado, Rainergy cuenta con un diseño relativamente sencillo.
El dispositivo se presentó en la Cumbre Mundial de Emprendedores celebrada en la India en 2017. Aunque sus creadores lo concibieron para las regiones más lluviosas de Azerbaiyán, ahora se lanzan al mercado internacional. En países como Filipinas, India, Malasia e Indonesia, azotados por las lluvias torrenciales, puede ser la solución perfecta para reducir la dependencia de las redes eléctricas y mejorar el acceso a la electricidad.
Según el informe del Estándar Mundial de Trazabilidad de 2014, el 21% de la población india y el 11% de la filipina no tienen acceso a la red eléctrica. «En el futuro, queremos crear un negocio basado en este modelo,» confiesa Jamalova.