En la ciudad de Zitácuaro, en Michoacán, una estación de gas natural ha comenzado a operar con enorme éxito. Suministrando de gas a camiones de la región, esta estación ha adquirido una alta popularidad gracias a su producto: el combustible que venden es gas natural, creado con pencas de nopal.
Un biocombustible producido del nopal resulta ser más barato que la gasolina, no produce contaminación, no daña el medio ambiente y puede funcionar como una alternativa a los combustibles fósiles. Este gas natural llega luego de 10 años de trabajo e investigación, producido por una empresa llamada Nopalimex, que se encarga del procesamiento de la planta.
Este combustible no produce gases de efecto invernadero, no emite partículas durante su combustión y su producción utiliza cantidades mínimas de agua ya que el proceso utiliza la humedad natural de la planta. Todos los desechos que surgen del proceso de producción pueden ser reutilizados como fertilizante orgánico, y Nopalimex lo utiliza para el cultivo y crecimiento sustentable del Nopal que utilizan para generar este biocombustible.
Con un precio de 0,63 centavos de dólar por metro cúbico (el equivalente a un litro de gasolina), este biocombustible tiene el mismo rendimiento que otros combustibles comunes, pero un costo 33% menor. El gobierno municipal de Zitácuaro decidió hacer un trato con Nopalimex para que la empresa suministre de biocombustible a los vehículos de la administración gracias a su bajo costo. La empresa también se encuentra trabajando en planes de financiamiento para ayudar a los ciudadanos a adaptar sus vehículos para el uso de gas como combustible en lugar de gasolina regular.
Aunque por el momento solamente se encuentra en esta pequeña región, se espera que esta clase de biocombustibles comiencen a obtener popularidad como una alternativa para la gasolina mientras esta última continúe subiendo de precio. La inconformidad de la población con el combustible regular podría impulsar nuevas tecnologías para energías alternas.
Acerca de la empresa
Nopalimex es el resultado de una ardua investigación encabezada por Rogelio Sosa, un emprendedor local que decidió bajar los costos de combustible de su empresa. En 2007 inició la construcción de un biogestor que transforma el nopal en energía calorífica.
El sistema anaeróbico con el que funciona el biogestor, fue desarrollado con asesoría de expertos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma de Chapingo y el Instituto de Investigaciones Eléctricas.
Debido a que todos los componentes de la planta del nopal son utilizados y reutilizados, el proceso de producción de biogás de Nopalimex es considerado libre de contaminantes.
Fuentes |