Estudiantes de tercer año de la institución de Virrey del Pino, en articulación con la Escuela Especial N° 518, aplicaron innovaciones tecnológicas para construir un dispositivo de rehabilitación mecánico funcional, duradero y cómodo.
A lo largo de los años, el desarrollo de la tecnología ha ampliado los alcances de los dispositivos de rehabilitación, que cumplen una función clave en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. A partir de la idea de ayudar a las personas con atrofia muscular en los brazos, alumnos de tercer año de la Escuela Técnica N° 13, ubicada en el barrio Nicole, de Virrey del Pino, decidieron desarrollar un “Exoesqueleto” de miembros superiores.
Con un prototipo mecánico funcional, duradero y, sobre todo, cómodo, los estudiantes, bajo la orientación de sus docentes y en articulación con la Escuela Especial N° 518, plantearon el diseño y la construcción del prototipo que le permitirá al paciente realizar movimientos de brazo sin la intervención externa de otra persona ya que proporcionará el soporte suficiente para hacerlo de manera autónoma.
“La pieza desarrollada es una estructura mecánica con un sistema de controles que puede ayudar a las personas que han sufrido un accidente, un desagarro o tienen alguna discapacidad”, detalló la alumna Luna Cañete, impulsora de la idea. Además, agregó que los estudiantes involucrados en el proyecto participaron en cada etapa, desde el diseño del brazo y la programación de sus movimientos hasta la impresión 3D.
“El brazo está compuesto por unos motores, un módulo interceptor y fue realizado con diversos materiales, entre ellos engranajes metálicos, Arduino 1 (una plataforma de creación de electrónica de código abierto), filamento 3D, un potenciómetro lineal y batería”, comentó Lourdes Barreto, estudiante de la Escuela Técnica N° 13.
Por su parte, Sergio Castelli, profesor orientador del proyecto, señaló que, si bien el desarrollo del proyecto “requirió de muchas horas de trabajo”, los alumnos se mostraron entusiasmados con la iniciativa: “Cuando ellos se dan cuenta de que el proyecto puede involucrar a las escuelas especiales, se comprometen mucho más y termina siendo algo más sencillo de trabajar”.
El Exoesqueleto ya fue presentado en la Feria de Integración para la Tecnología municipal, al igual que en la Feria Regional de la Provincia de Buenos Aires. “Al desarrollar el brazo mecánico, nuestra idea principal siempre fue ayudar a personas con dificultades motrices para que puedan comer o llevarse un vaso de agua a la boca; la intención es que puedan hacer el esfuerzo de mover el brazo hacia arriba, porque la estructura soporta un peso de, aproximadamente, un kilo”, aseguró Castelli.
Avances a futuro
Con la construcción del prototipo ya terminada, los estudiantes van por más y ya hay planes para complejizarlo y desarrollarlo más. “Ahora estamos trabajando fundamentalmente en la parte del codo, pero queremos ampliar el brazo mecánico para que abarque el hombro, la muñeca y las manos. Nuestro objetivo a futuro es agregar sensores de testeo que van a enviar unos códigos a la computadora para estudiar el avance de la persona que utiliza el brazo”, manifestó Vanesa Mamani, estudiante de tercer año de la institución.