Dos estudiantes del Instituto Janssen de Posadas crearon un sistema de riego automático con múltiples beneficios para el trabajo en las chacras. A diferencia de los sistemas tradicionales, funciona analizando constantemente la temperatura, la luz solar, la humedad del suelo y del ambiente, por lo que ofrece una gran herramienta para potenciar y tecnificar el trabajo rural.
El proyecto nació como parte de un trabajo de fin de año y de cierre de cátedra dentro del Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen de Posadas. Lucio Valdez y Alan Nielsen, ambos alumnos de 6° año, presentaron este novedoso sistema de riego automático que promete revolucionar la forma en que se cultiva en las chacras.
No sólo aprovecha la tecnología para ofrecer una herramienta clave a los productores que les permita saber cuándo les conviene regar sus plantaciones, sino también les proporciona al productor o productora la posibilidad de manejar todo este sistema desde su propio celular.
El sistema consta de tres partes principales: sensores que recopilan datos (luz, temperatura, ambiente y suelo), una página web que configura los datos, y un hardware que almacena y procesa la información. La estructura del sistema es adaptable y móvil, permitiendo su uso en invernaderos u otras áreas de cultivo.
Con un enfoque amigable con el medio ambiente, el sistema también incorpora la posibilidad de recolectar agua de lluvia para el riego. “Este es nuestro sistema de riego. Funciona básicamente por tres partes principales: sensores, una página web que nosotros programamos y el hardware, que es el encargado de almacenar los datos, procesar todo y activar el riego”, destacó uno de los creadores.
A diferencia de los sistemas tradicionales que funcionan por temporización, este proyecto se basa en un análisis constante de la temperatura, la humedad del suelo y del ambiente, así como la luz solar. De esta forma evita que el riego sea el mismo para todas las plantaciones y les permite un mejor control de la humedad y aprovechamiento del agua, explicó Lucio Valdez, uno de los estudiantes que diseñó todo el circuito de riego.
La idea surgió ante la problemática de que muchos sistemas de riego modernos no se adaptan a las necesidades específicas de cada planta, explicó Alan Nielsen, una de las mentes detrás de este proyecto.
La versatilidad del sistema es uno de sus puntos fuertes, ya que puede adaptarse a distintos ambientes y condiciones climáticas. Nielsen señaló, “la temperatura del ambiente, la humedad no es la misma acá en Misiones, en Posadas que, en Santa Fe, por ejemplo. Y este sistema permite esa adaptabilidad”.
Además de conectarse a internet para ofrecer un monitoreo remoto, a través de una página 100% diseñada por los estudiantes, el sistema cuenta con un ingenioso prototipo portable que aprovecha el agua de lluvia para cargar el sistema de riego. En un contexto donde la región experimenta lluvias constantes, este sistema podría brindar a los productores la información necesaria para optimizar el riego en sus chacras.
“Una de las grandes ventajas que tiene nuestro sistema es que, en comparación con otros sistemas de riego, es muy económico y puede extenderse a muchas plantas simplemente añadiendo más sensores de humedad del suelo, los cuales son muy económicos y también extendiendo el cableado”, sostuvo Nielsen.
En un tiempo donde la tecnología y la sostenibilidad son clave, el sistema de riego automático creado por estos estudiantes misioneros promete no solo facilitar la labor de los productores, sino también contribuir a un uso más eficiente de los recursos hídricos en la región.